16 de octubre de 2014

Big fish

Habrá alguna maldición sobre mi? O será simplemente que no sé aprender de mis errores?
De ser así, creo que el gran error es no reconocer estos errores. No por una cuestión de orgullo, sino por falta de experiencia. Es decir, si hay algo que estoy haciendo mal quisiera saberlo y tratar de no repetirlo. Pero evidentemente no logro vislumbrar qué carajo es.
Quizás no quiero resignarme a reconocer que soy yo el problema. No por errores que cometa, sino por mi forma de ser. Tal vez ese ser humano perfecto que creía (o creo) ser, es tan solo una fantasía. A ver... Quizás no soy el gran partido que siempre supuse. O quizás si, y ahora me subestimo. De un modo u otro es muy difícil entender y más difícil aún encontrar una solución para este estado.
Tal vez si dejo de pensar en esa otra persona, que hoy es una y mañana son otras 100 distintas, y empiezo a preocuparme un poco mas en mi, en mejorar como persona y crecer... Quizás así redescubra las posibilidades y me encuentre mejor preparado para cuando suceda lo definitivo.

20 de mayo de 2014

Acumulador

En algún momento de mi vida yo me voy a merecer algo bueno. Muy bueno.

9 de febrero de 2014

Roma vs Tracia

Hoy me toca hablar de la última número 1. La última mujer que fue merecedora de una canción, o dos.
Porque cuando parecía que era (y lo dije) un capítulo concluido, aparece de nuevo, con sus viajes, su belleza, su simplicidad y su estilo. Es increible lo linda que está, realmente no hay palabras. Y por lo que escuché o entendí resulta estar recientemente peleada con su (ex)chico.
Y si bien parece un momento clave para atacar, voy a esperar un poquito. Porque ya la pasé mal el año pasado por su culpa, y no quiero repetir un mal comienzo.
Por otro lado esta el tema de la amiga. Esa cagada que me mandé por apurado y rencoroso. No se cuanta repercusión pudo haber tenido, espero que no haya sido mucha, pero lo que me preocupa es que es una excusa muy útil para rebotarme y temo que la use.
Las cartas están sobre la mesa, ahora es cuestión de jugar al arquitecto de estrategias y ser Marcus Crassus, controlar la situación y mas tarde ser Spartacus. Porque a veces la causa amerita que seamos fríos y calculadores para después convertirnos en el héroe pasional.

3 de febrero de 2014

Hotel-suite

Bueno, oyentes imaginarios: esto es un escándalo.
¿Como pasó? Si yo venía tan bien. No me molesta la escasez en sí, de hecho, he transitado desiertos más áridos y salí sin un rasguño, pero sin embargo me siento extraño. Como si no estuviera alquilada esa suite de lujo en el hotel de mi corazón (gracias Alex por eso). De hecho, está deshabitada, la vecina alquiló un monoambiente de cuarta, más habitado que el microcentro. La profe siempre tuvo su casita (o local) ahí por plaza Plate. La gauchita debe haberse hecho nómade porque no pasa ni a saludar. Y la morocha que parecía tener intenciones, dejó la seña y nunca más apareció.
Sin embargo, me queda una en el tintero, la nueva rubia, media sonrisa, mi bella Sherlock, entre otros nombres... Vive acá, es decir, es su domicilio real, pero está de vacaciones en Londres (no es una analogía) y no tengo ni puta idea de cuando vuelve. Pero la espero.
Así que básicamente cualquier propuesta medianamente interesante va a ser puesta en consideración. El lugar es amplio, hay que limpiar un poco el polvo que dejaron inquilinas anteriores, y hay algunos clavos en las paredes todavia, pero no es algo que un clavo nuevo no pueda sacar.
En fin, esperemos que alguien la ocupe rápido, o que la dueña vuelva pronto porque realmente no la estoy pasando bien.
En realidad, estoy siendo injusto. La no embustera ha tomado un rol protagónico esta última semana. Bien lo saben ustedes, porque ya les conté. Desde que se reivindicó todo marcha sobre ruedas pero ya no tiene la magia de la incertidumbre. Van a pensar que nada me viene bien, y en algún punto tienen razón, pero yo la tenía idealizada completamente y a fin de cuentas es una mina común y corriente... Me encanta (¡ojo!), pero siento que no va a retomar ese lugarcito particular que alguna vez tuvo.
Se hizo larga la entrada pero necesito cerrar con mi querida Watson. Si me leés, te voy a estar esperando así que hablame en cuanto llegues y te juro que vamos al cine, o a cenar, o a pasear, o a merendar, lo que quieras. Y si no me leés, tambien.

29 de enero de 2014

Oasis

Hoy me toca cambiar de musa, porque la titular está en otros pagos y la suplente, ayer, realmente la rompió. Tambien me toca hacer algunas correcciones, nobleza obliga. Una vez dije "encuentro la ilusión en la mentira más linda que me hacen creer" y me referí a ella como "la embustera", pues bien, me corrijo: no era una mentira, ni era una embustera, era una puta realidad.
Cuatro años. Un poco más de cuatro años tuve que esperar para verla en persona. Quizás yo soy muy fantaseoso pero es real lo que nos pasó.
Nos conocimos absolutamente de casualidad en un cumpleaños en Parque Leloir, a varios kilómetros de nuestros hogares que estaban separados unas 15 cuadras. Nos hicimos un par de gestos desde una mesa a la otra, ya que no podía ir a hablarle porque ella estaba con su novio. El día pasó, y le perdí el rastro. Sólo sabía que era la novia del primo de mi amigo. Ahí empezó la búsqueda. Hackeé el facebook de mi amigo, localicé al primo y me alegré por única vez al ver la leyenda: "En una relación con..." y el nombre de mi musa. La busqué desde mi facebook y empezamos a charlar. (Gracias Zuckerberg por eso).
Reconozco que estuve mal, ella tenía novio, pero evidentemente las cosas no andaban bien y me daba letra para seguir charlando. Una cosa llevó a la otra y nos enamoramos, pero ella no quería dejar a su chico. Así que el tiempo fue pasando hasta que se pelearon y por fin... Tampoco nos vimos. Resulta que empezó a complicarse el tema del reencuentro. Aún viviendo a 15 cuadras y siendo dos pendejos sin horarios, nos fue difícil encontrar un momento indicado. Sumado a esto, ella nunca podía y empecé a pensar que eran todas excusas y que me estaba cargando desde hacía 4 años. (De aquí las cosas que dije y recientemente corregí).
Pero finalmente ayer, gracias a Mark, gracias a mi picardía, y gracias a mis amistades, la vi. Nos abrazamos, hablamos un montón, compartimos un largo rato hermoso, nos prometimos otro encuentro prontamente, y nos despedimos con un beso tardío, corto y clandestino pero merecido, apasionado y esperanzador.

23 de enero de 2014

The sign of the two

Últimamente se me está haciendo costumbre. Se hace un poco tarde y pinta escribir en el blog. Cada vez me parezco más a ella, que pone absolutamente cualquier cosa en el suyo. El mío nació para contar historias, pero sólo llegué a 3. Después me ganó el corazón y empecé a hablar de mi, de mis cosas. Y hoy lo mantengo de ese modo, entre mis cosas hablo de ella.
Imposible hablar de ella sin mencionar sus uñas, su media sonrisa, su pasión por la moda, sus bandas favoritas (cualquier inglés), su humor, sus caras, su buena onda, su forma de hablar, Sherlock, Watson, un pedacito de vida en Londres, pero de ida y vuelta por suerte.
Pausa.
Esto es demasiado, si llega a leerme es obvio que va a darse cuenta que hablo de ella, y se va a asustar. A fin de cuentas sólo nos dimos un par de besos, no me puedo poner así, no es sano. Pongamos un título cualquiera para que no sospeche nada y listo.

20 de enero de 2014

La constante

Este finde confirme la existencia de la constante. Obviamente soy el único que sabe de la constante, por lo tanto les voy a contar de que se trata. Sospechaba que en muchos aspectos mi vida estaba (de algun modo) gobernada por una constante. Dicha constante tenía relación con lo profesional, lo personal, lo amoroso, lo social, lo intelectual, etcétera. Y hacía lo que hace toda constante: permanecer constante. De alguna forma u otra, (Dios, el universo, el cosmos, el karma, o como quieran) se las ingenia para equilibrar todos los aspectos mencionados. Es decir, que si alguna de aquellas cuestiones sufre complicaciones, inmediatamente alguna otra complementa esa baja, o viceversa. En pocas palabras si algo anda mal, siempre hay algo del otro lado de la balanza para equilibralo.
Esta idea hasta ahora sólo me trajo alegrías, ya que surgen cosas buenas luego de cosas malas. Nunca al revés. Espero que eso siga asi en ese sentido.
De momento, la mala es que me toca recursar una materia, y la buena es la rubia divina que tengo durmiendo al lado.

16 de enero de 2014

Textraño

Te extraño como si todavía fuéramos algo. Te extraño como si alguna vez hubieramos sido algo. Te extraño como si nos hubiésemos visto miles de veces. Te extraño como si te conociera hace más de un año. Te extraño como si no hubiera más inviernos. Te extraño como si fuéramos almas gemelas. Te extraño como si sintiera esa certeza que se siente una sola vez en la vida. Te extraño como si no pudiéramos recuperar este tiempo. Te extraño como si nunca más pudiéramos volver a ser felices. Te extraño como si Allie Y Noah no hubieran terminado juntos.

4 de enero de 2014

Real envido

Si vuelvo al blog, definitivamente es un momento intenso de mi vida. Principalmente mi vida amorosa, ya que vengo acá cuando me siento vacío, abrumado, desahuciado o exultante de alegría por los asuntos del fucking corazón. De momento es una mezcla de todo. Vacio por esa rubia perfecta que parecía tener las respuestas, las preguntas, los machetes, absolutamente todo, y finalmente no tenía nada más que alguna excusa de mala madera para seguir su camino con otro champion, que seguramente usa remeras más caras que las mías. Abrumado, porque coexisten varias historias en este momento en lo que podríamos llamar "mi haber"... La vecina, la profe, la nueva rubia, la morocha, la gauchita, en fin, un plantel por demás delicioso a la hora de gustos. Pero por demás complicado a la hora de elegir. Desahuciado por esos idilios que fueron efímeros y sé, tristemente, que no tienen futuro. Hablo ahora de ciertas damiselas que en algún momento fueron acreedoras de mis enternecidas palabras: la que dice "sonreí", la del flequillo más lindo del mundo, la de la flor de papel, la más linda que deje pasar, la compañerita de jardin, la embustera, la vieja y conocida "musa", entre otras. Y exultante de alegría, por esa elección que me obligo a realizar, esa suerte de selección minuciosa y tan delicada como desactivar la bomba de tiempo que amenaza mi destino amoroso. Decisión que consiste en elegir tan solo una (no dos) (ni tres) de esas tan tentadoras delicias caseras (recordé una más: la pastelera) para emprender el largo viaje al... WHAT?
Ningun largo viaje. Se trata de prueba y error, no hay ciencia cierta en estos asuntos. Es elegir, probar, descartar, barajar y seguir repartiendo, hasta que toque una buena mano y sea la hora de cantarle real envido al corazón.